Jencarlos es..

domingo, 29 de agosto de 2010

Gritos y llantos para Jencarlos Canela






“¡Eres bello!”, “¡Mi amor, te amo!”, “¡Mi vida, te adoro!”, se escuchaba entre los casi mil fans que acudieron ayer al centro comercial Mall del Sol a la firma de autógrafos del actor y cantante Jencarlos Canela.

La cita  se truncó debido a la desesperación de decenas de fanáticas que, en su afán por estar cerca del galán de la telenovela Más sabe el diablo, sortearon el cerco que las separaba de Canela y pusieron en peligro la estabilidad de la tarima que se había colocado junto al ascensor de cristal.




Mientras el personal  encargado de la seguridad del artista lo llevó al ascensor por donde había llegado. Al padre de Canela, Eriberto (su mánager),  se le cayó su celular y debido a ello salió del ascensor a buscarlo. Mientras se abría paso entre las fanáticas que le gritaban “suegro” y le exigían que trajera de vuelta a su hijo, se lamentaba porque en el teléfono tenía contactos e información respecto a  Jencarlos.

Para entonces Canela ya estaba camino al hotel Hilton Colón, donde se hospedaba. Después de muchas llamadas, el mánager logró recuperar el aparato, que lo habían encontrado dos menores, Gema y Janina Moreira, quienes habían viajado ayer desde Portoviejo a ver al cantante y a comprar los boletos para asistir al concierto que él ofrecerá el jueves en Guayaquil.

En recompensa, Eriberto Canela las llevó al hotel y les permitió ver a Jencarlos, conversar y tomarse fotos con él. Al ver al artista, Gema no cesaba de decir: “Dios mío, no lo puedo creer, es bello”, mientras lloraba lo abrazaba y le acariciaba la cara.

El artista dijo que estaba muy apenado porque no se pudo concluir la firma de autógrafos, pero se  suspendió el acto  para precautelar la seguridad de los presentes, entre los que habían muchos menores.

En su habitación, Canela también recibió una medalla y un álbum con fotos y recortes de periódicos y revistas que le había preparado Evelyn Moreira, una joven que fue a la firma de autógrafos y no pudo estar cerca de él. Con llantos y súplicas le dio los obsequios  a la asistente del artista para que se los entregara y le dijera cuánto lo ama. 





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